
qué es de Dios? Nada más y nada menos que la integralidad de la persona humana, en todas las manifestaciones de su vida, porque es el pensamiento amoroso de Dios el que da vida al ser humano.
Dar a Dios lo que es de Dios no es un asunto privado, es un asunto personal porque la fe no se le impone a nadie, porque ser cristiano es encontrarse personalmente con Cristo y pedirle que nos transforme en el amor, por el amor y para el amor para servirlo en los demás hombres, porque Cristo, que es Camino, Verdad y Vida, nos legó una fe cuyo objeto no es que cada cristiano cumpla ciertos preceptos y prácticas externas, sino que cada cristiano y todos juntos transformemos la realidad temporal con el espíritu del Evangelio, que es el espíritu del Amor, de la Justicia, de la Unidad y del Bien.
Es cierto: el reino de Jesús no ES de este mundo; pero el único lugar en el que los hombres preparan el advenimiento del Reino de Dios es este mundo.
los crsitianos no es la religión del libro, o de las meras prácticas externas sino la religión del encuentro personal con Cristo que todo lo transforma gracias al Amor. Todos los cristianos tenemos la misma misión básica: llevar a Cristo al mundo y llevar el mundo a Cristo. Es decir, tenemos la misión de ser sus testigos.
“como creyentes tenemos obligaciones. Como ciudadanos también. Tenemos que honrar ambas o no honraremos ni unas ni otras”.
Las razones del cristiano se basan en la naturaleza humana y en la realidad de las cosas, coincidiendo diversas religiones con dichas razones, aun desde el punto de vista teológico.
Para el cristiano construir el amor, la unidad, el bien es un deber insoslayable, pues tales bienes de la convivencia derivan de su fe en Aquel a quien dice seguir y amar y se concretan en la relación con el otro y con los otros.
Cuando el cristiano actúa así el estado laico se fortalece con la riqueza de la aportación de los creyentes y también con la de los no creyentes.El salmista se está hablando a sí mismo. Aprende también a hablarte. Cuando te mires al espejo di a tu alma: “Bendice alma mía al Señor, no olvides ninguno de sus beneficios.” (Salmo 103: 1-2) LES AMOOOOOOOOOO QDTBMMMMMMMMMMMM


